Cuando tenemos una experiencia externa solemos reaccionar, solemos dar una respuesta automática, es más fácil responder cuando un conflicto está afuera. Esto cambia cuando tenemos una experiencia interna, y esto es más que nada porque ese conflicto es contigo mismo, contigo misma. Es un conflicto que quizá no sabemos como solucionar porque eso implica confrontarnos con nuestras creencias, con nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras emociones.
Ese encuentro con nuestro mundo interno, es el que da miedo, crenado una evasión constante a sentir, a atravesaren en totalidad esas emociones, esa experiencia tan íntima, esto puede deberse por un lado por no saber como gestionar las emociones y menos aquellas que son intensas, y por otro lado, puede deberse a la relación que se tiene con cada emoción, con cada experiencia.
Yo pregunto, ¿Cómo te llevas con el miedo, con el enojo, con la tristeza, con la alegría, con la sorpresa?
Sabías que la alegría es una de las emociones que son menos percibidas. Ahora pregunto, ¿Qué tanto te permites sentir cada emoción? ¿Qué tanto se te dificulta identificar cada emoción?
Uno de los objetivos en la terapia, en el proceso psicoterapéutico es conocer esa relación, mejorarla y conocerte en totalidad con esas emociones.
Es importante recordar, que mientras mejor te conoces, mejor puedes gestionarte!!!
Comentarios
Publicar un comentario